Antes de que comience el Mundial 2022 y este extraño experimento se celebre en mitad de temporada, ya hay un hecho claro, los jugadores están “qatarizados”.
¿Qatarizados? Desde hace semanas, algunos hace ya un mes, sólo piensan en la cita mundialista y de no perdérselo. Los futbolistas que han sido seleccionados con sus respectivos países, no quieren que una inoportuna lesión de última hora, les deje sin poder acudir. Y es de entender, todos haríamos los mismo. Pierden los clubes que les pagan y frustran a los aficionados.
El Real Madrid lleva semanas seguidas sin tener el pensamiento en las competiciones que juega. Dejando a un lado la victoria ante el Celtic, la derrota ante el Leipzig y el Rayo, así como el empate en el Bernabéu ante el Girona, son síntomas evidentes de que los jugadores piensan en la cita mundialista.
Y peor aún le ha ocurrido al Atlético de Madrid. Por el mismo asunto, han sido eliminados de todas las competiciones europeas, están muy alejados de la cabeza de la liga y la crisis institucional es tremenda.
Y así sucede en casi todos los clubes y en todas las ligas europeas. Digo casi, porque los equipos pequeños, que no tienen ningún seleccionado, aprovechan para ganar puntos que les permitan mantenerse.
¿La culpa? De la FIFA. Solo ha pensado en ganar dinero, cueste lo que cueste. Y tras el Mundial vendrá, otra canción igual de aterradora, las lesiones. ¿Puede un futbolista de más de 30 años aguantar hasta junio sin parar, tras jugar un Mundial? La respuesta es que muchos van a sufrir lesiones, debido al desgaste, al no descanso y a la acumulación de partidos.
Que Dios ayude a los profesionales a llevar lo mejor posible lo que viene. Y ojalá, que los otros dioses, los que mueven los hilos del fútbol con corbatas, no vuelvan a poner un Mundial en estas fechas.
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.
