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martes, abril 16, 2024
Fútbol InternacionalOpinión

Piqué el tipo querido, el tipo odiado

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Nos encontramos ante un futbolista que tiene adeptos a su figura y otros que le crucificarían mañana. Una figura mediática que no deja indiferente para bien o para mal.

Año 2009. Gerard Piqué marca en el Bernabéu el último gol de un resultado histórico para el FC Barcelona en el Bernabéu: 2-6. Es el Piqué provocador celebrando con efusión el gol definitivo.

Época “Mouriñista” del Real Madrid, el Barcelona gana 5-0, y  de nuevo Piqué es  protagonista al abrir la mano con sus cinco dedos, mofándose de la humillación recibida a los blancos. Ese estilo de niño malo, que es ambiguo entre un sentimiento independentista de Cataluña y después querer jugar en la selección española, y que le gusta ser un chico rebelde sin causa, que hace y dice lo que quiere y que siempre está metido en el ojo del huracán, le convierte en ser siempre tema de debate.

La última polémica, suscitada por la concesión de la empresa de Piqué, Kosmos, a la Federación Española de Fútbol para que Rubiales, su presidente, pudiera conseguir su ansiada Supercopa de España en Arabia, y llegar a los contactos necesarios, previo pago de 28 millones de euros; no es más que otro de los episodios, de las “buenas relaciones” que tiene el ‘3’ del Barça en el mundo de los negocios.

Para ver bien quien es Piqué, hay que verlo de tres maneras diferentes: el aspecto deportivo, el aspecto social y el aspecto empresarial.

Como deportista, como jugador de fútbol, siempre me ha parecido un jugador correcto, pero no extraordinario. Siempre ha tenido la tremenda fortuna de ir acompañado como pareja en la zaga azulgrana de grandes portentos; primero de un extraordinario Carles Puyol, y cuando este se retiró, llegó Javier Mascherano, otro talento defensivo; con lo que con su altura y por poco bien que estuviera colocado, no desentonaba.

Cuando ha tenido que bailar con otros como Mathieu, Umtiti, Lenglet o ahora Eric García, no resulta ser nada contundente en defensa. Su lentitud, al sacar el balón o al girarse con el mismo, unido a la edad, hace que sus carencias queden muy al descubierto. Luis Enrique, lo quiere volver a llevar a jugar a la selección española en el próximo mundial de Qatar 2022. Es una pena que un jugador que ya no está para competir, sea requerido, lo que demuestra como está el nivel en defensas en España.

Socialmente es donde más noticias da Gerard. Es el foco que más le ilumina en su vida, más que el de los estadios de fútbol. Siempre ha pertenecido a una familia adinerada y es de esas personas con suerte. Su relación con una estrella de la canción internacional, y sus continuas publicaciones en canales y redes sociales, sabiendo muy bien la dimensión que alcanzan en nuestros días los youtubers, influencers y demás…sabe muy bien a la sombra que se cobija.

Y el tercer punto, y el más importante, es el empresarial. Más que un jugador de fútbol, él es un empresario y un representante de sus negocios. Con el anterior presidente, ya consiguió que Rakuten fuera el principal patrocinador del Barcelona, cuando la directiva no conseguía a nadie que le patrocinara. Es una persona de muchos contactos e influencias,  tanto que el Rey emérito español, Juan Carlos I, ha sufrido estos días, por si los audios que han aparecido podrían también salpicarle personalmente. Casi nada.

En definitiva. Hay dos cosas que quedan obvias. La primera, que para poder llegar al poder, en el mundo en el que vivimos, se necesitan buenos contactos y si no los tienes, los tendrás que pagar. Y por otro lado, no creo que nadie en Barcelona dude de quien será su futuro presidente de la entidad. Cuando él quiera y el decida que es su tiempo, tiene el sillón asegurado. Y será un gran presidente, porque aparte de carisma real, amistades, influencias, popularidad, tiene lo que no tienen los demás… waka waka.

Carlos Navio Villalobos
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.