El Léon manudo se devoró de tres bocados a los nuevos “Terneros del Norte”
Jonathan Moya y Allen Guevara fueron los anotadores de Alajuelense este sábado.
Más de dos meses pasaron para que Liga Deportiva Alajuelense volviera a jugar un juego oficial en el estadio Alejandro Morera Soto. En aquel 14 de marzo los manudos vapulearon 6-1 al equipo de La U Universitarios y este sábado “La Catedral” volvió para recibir a manudos y sancarleños.
La historia del juego se resume prácticamente en la primera etapa donde los dirigidos por Andrés Carevic sacaron dos goles de ventaja y de esta manera manejaron el juego en el segundo tiempo.
El primero de los goles llegó por intermedio del centro delantero y goleador, Jonathan Moya, quién en un saque de esquina se encontró con el balón sin marca alguna y de fuerte cabezazo dejó sin reacción al arquero Kevin Chamorro.
Luego de la anotación, el conjunto norteño adelantó líneas y buscó afanosamente la anotación del empate pero Leonel Moreira en un par de ocasiones y la falta de definición de los sancarleños dieron al traste con esa idea.
Y cuando mejor hacían las cosas los pupilos del colombiano Carlos Restrepo cayó el gol que sepultó todas sus aspiraciones.
Pelotazo larguísimo buscando la velocidad de Allen Guevara, el defensor Rudy Dawson se adelantó a rechazar el balón pero topó con la mala fortuna de “pifiar” el balón, situación que aprovecho el “Cusuco” para definir de muy buena manera ante Chamorro.
Dos por cero letal en la primera mitad y más aún por que las anotaciones llegaron luego de serios errores defensivos norteños, situación que no ha cambiado en los nuevos “Terneros del Norte” a lo largo de este torneo.
Para la segunda mitad Alajuelense administró el tiempo y el balón a su antojo y cuando quiso apretar el acelerador consiguió la tercera y última anotación del partido.
Nuevamente Allen Guevara incursionó en campo norteño, observó el movimiento al espacio de Moya, le sirvió el balón y el #9 manudo cruzó hacia el poste lejano la pelota ante la salida de Chamorro.
3-0 final de un equipo rojinegro que se ve muy compacto en todas sus líneas, caso contrario a los norteños que siguen sin ver la luz en este torneo.
Foto: Kevin Cordero LDA.
No dudo que haya nacido con un balón de fútbol a la par. Eso siempre ha sido mi mayor pasión. Luego uní esa pasión con lo que quería ser en la vida y aquí estamos.
