Costa Rica cerró su participación en Catar con un vibrante duelo ante el tetracampeón mundial. Ambos equipos se despiden de la Copa del Mundo.
Envalentonada luego de la victoria ante Japón, la Selección Nacional se jugaba el todo por el todo ante los Teutones, obligados a ganar y a esperar el otro resultado, si querían avanzar a los octavos de final.
Muy temprano, a los 10 minutos de juego, Serge Gnabry abrió el marcador para Alemania. El primer tiempo fue un monólogo de los alemanes, que buscaron los goles por doquier.
No obstante, en los pies de Keysher Fuller estuvo el empate, que repelió milagrosamente Manuel Neuer y la primera mitad terminaría 1-0 a favor de Alemania.
En la segunda mitad, Costa Rica se mostró más voluntariosa, con más ímpetu y con ganas de goles. Yeltsin Tejeda fue el encargado de decretar la igualdad al 58, tras un rechazo de Manuel Neuer ante un cabezazo de Kendall Waston.
Todo era locura y Costa Rica manejaba bien la pelota. Tras un entrevero en el área, Juan Pablo Vargas, no sabemos si con su pie o su espalda, logró empujar el balón al fondo. 2-1 y en ese momento, Japón y Costa Rica estaban clasificando a los octavos de final del Mundial, dejando a España y Alemania en el camino.
El DT alemán, Hansi Flick, hizo ingresar a Kai Havertz, figura del Chelsea y fue quien nos fulminó. Al 73 y al 85 el joven volante le abombó las redes a Keylor Navas, además de un tanto adicional de Niclas Fullkrug, que pondría la lápida con el 4-2 final.
Costa Rica estuvo clasificado durante tres minutos, pero desantenciones y yerros defensivos bastante marcados nos llevaron a la derrota nuevamente.
Se le plantó cara a Alemania, sin embargo, no alcanzó con ganas y sacrificio. Se acabó el mundial para la tricolor, que vendrá de vuelta al país siendo el cuadro que más goles recibió, de momento, en fase de grupos de Catar 2022.
Nos quedan varias lecciones, hay que aprender de esta nueva experiencia mundialista y trabajar con miras a la próxima Copa del Mundo, que se desarrollará en el 2026 en Canadá, USA y México.
Abogado. Futbolero y beisbolero, de los Yankees. Escribo para vivir mi sueño frustrado de ser periodista deportivo.
