Lo ocurrido el fin de semana anterior en el Estadio de Mestalla con cánticos racistas y xenófobos es la gota que ha derramado el vaso. Lamentable situación.
Siempre me gusta ser objetivo e intentar dar imparcialidad a los sucesos. Vinicius Jr. tiene quizás varios defectos como jugador, sobretodo no haber aprendido aún que -durante el encuentro- no puede estar durante bastantes instantes hablando con la grada, lo que esta entiende como provocación. En eso puede estar el brasileño equivocado, pero lo que no es aceptable son los actos racistas que sufre en sus visitas por los campos de España, con el Real Madrid.
El Estadio Metropolitano, el José Zorrilla, el Benito Villamarín, Son Moix, Camp Nou, el Sadar, y ahora Mestalla, son una lista de campos históricos españoles, que no se pueden permitir a sus aficionados permanecer en la lista de la vergüenza; la de Estadios que han insultado de la peor manera a Vinicius, con signos de intolerancia racial.
El ‘20’ del Madrid pide apoyo institucional para acabar con esta lacra. Desde la Laliga no es un asunto nuevo, porque ya Samuel Eto`o ya lo sufrió en su etapa en el Barça, más concretamente en un partido en el Estadio de La Romareda en Zaragoza; cuando estuvo a punto de abandonar el terreno de juego, por el mismo motivo de racismo desde la grada.
El problema es que no se le da la solución que si se dio en su día en la liga inglesa. Aún no se llamaba ni Premier y el fútbol inglés respondió ante los actos de xenofobia con sanciones deportivas, prohibiciones de por vida de no poder acceder a un Estadio de fútbol, y ser estigmatizado por todos aquellos que hagan apología del racismo.
España no es en su mayoría un país racista, y es un país integrador de miles de culturas. Los dirigentes de Laliga y la Federación, deben dar un paso al frente para que esta situación se acabe, con Vinicius o con cualquier otro jugador.
E incluso Florentino Pérez debe de actuar como presidente del Real Madrid y presionar como gran club para que se de una solución. Es normal que Vinicius se sienta solo e incluso amenace con irse a otro club, y otro país, en el que el racismo no tenga cabida de ninguna manera. Y es ahí donde LaLiga puede solucionar esta lacra, para poder contar dentro del campeonato español con los mejores jugadores. Si no lo soluciona nadie querrá jugar en un lugar donde los ‘tontos son los reyes’.
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.
