Los dirigidos por Wálter Centeno tuvieron un partido malo, echados atrás, sin profundidad.
La semana pasada el Deportivo Saprissa fue el amo y señor del encuentro de ida frente al Águila de El Salvador, en el cual pudo haber liquidado la serie con un marcador mucho más contundente del que consiguió, 2-0.
Ayer, en el partido de vuelta en el Estadio Cuscatlán, el escenario fue completamente otro. Un equipo limitado como el salvadoreño, que no fue capaz de encimar a los tibaseños, le venció por la mínima 1-0, lo que no le alcanzó para avanzar a la siguiente fase.
El Saprissa se olvidó del `toque toque` y de la profundidad, jugó con el reloj y al final, hasta acabó defendiendo con línea de 5. Gracias a sus dos goles de local avanzó a los cuartos de final de la Liga Concacaf, donde enfrentará al Independiente de Panamá.
Los morados deben escarmentar y buscar liquidar los compromisos en el momento justo, pues un rival de mayor jerarquía les hará pagar caro la falta de contundencia.
Foto cortesía del Deportivo Saprissa.
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