“Un córner, medio gol” (“Argot futbolero”).
Se jugaron las semifinales en el “Torneo 2020” costarricense, tras el parón por el Covid.19; las disputaron los 4 equipos más tradicionales. De entrada, el C.S. Cartaginés, “Centenario” en historia y tradición, clasificó, tras 10 torneos -6 años y medio- sin hacerlo. Y le tocó enfrentarse -a doble partido- al campeón del Torneo Regular, D. Saprissa.
La otra llave, la escenificaron el C.S. Herediano y L.D Alajuelense. Al final de los 180 minutos respectivos, se quedaron en el camino, C.S. Cartaginés (0-4 y 2-3) y C.S. Herediano (2-0 y 0-0). Si bien. No sorprendió la eliminación de “los brumosos”, si la del actual campeón, C.S. Herediano.
Entrar en los detalles de cada partido, es reflejar las circunstancias, que en el terreno de juego justificaron el pase a la final de los clubes D. Saprissa y L.D. Alajuelense, que deberán dirimir 2 o 4 partidos, según que el cuadro saprissista no gane la primera serie y, por su liderato en el Torneo Regular, tener derecho a lograr el título en una segunda serie.
Justificar la eliminación del C.S. Cartaginés no es tarea ardua. Sus resultados, en el “Fello” Meza, ante los equipos “grandes”, han sido históricos; con goleadas que reflejan incongruencia entre planilla versus rendimiento; con un desempeño pírrico en el feudo cartaginés. Lo anecdótico fue la meritoria victoria de visita, en el Estadio Ricardo Saprissa, con la consolidación del goleador Marcel Hernández, alojando 3 veces el balón en la red morada.
Por su parte, el C.S. Herediano, en su peor versión –muy recurrente este año-, mostró poca fantasía, diseño táctico rígido y carencia de ideas, para optimizar en el rectángulo el gran potencial de su planilla. En síntesis, la derrota en la Ida (2-0) en Alajuela, sin excusas; y la inoperancia ofensiva en el reducto rojiamarillo, fiel reflejo de que los principios ofensivos, en “el team”, es materia suspendida, ignorada, o no estudiada, ni practicada.
Ahora se vienen dos o cuatro encuentros. La rivalidad tradicional, en su máximo exponente. “Los manudos”, con trabajo planificado en laboratorio, llegan en excelente estado de forma física, con un libreto automatizado y delicias técnicas en algunos jugadores, siendo además el juego aéreo, en ataque, su arma más poderosa; sin embargo, muestran flaquezas en la retaguardia, por las bandas y el centro.
Enfrente, el D. Saprissa con la tarea de tener que buscar soluciones a aquella expresión de la antigüedad, cuando se decía “que un córner es medio gol”; ya que en el marco morado esa premisa se cumple. Y si tal inoperancia tiene continuidad, el cetro puede terminar en “la ciudad de los mangos”.
En todo caso, pinta para 4 partidos. ¡Trabajen el juego aéreo y celebren!
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