La ‘marejada’ provocada dentro del club madridista tras la derrota en la Supercopa ante el Barcelona, ha abierto heridas y debates internos.
No sólo hace falta revisar lo que debería de venir sino más bien, si aquellos que están son útiles para la plantilla. Los nombres de Hazard, Vallejo, Mariano y Odriozola son muy significativos; son jugadores con ficha, pero a los que Ancelotti no da ninguna utilidad.
El centro de todos los quebraderos de cabeza de la planificación se centran en tres jugadores fundamentales: Modric, Kroos y Benzema.
Junto con el actual jugador del Manchester United, Casemiro, han sido los pilares fundamentales del éxito en los últimos años, una vez que Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo se fueron.
El temor a como podrían volver de deteriorados algunos futbolistas tras el Mundial, se ejemplariza en el caso de Luka Modric. Al croata, a su regreso, le ha caído lo que los argentinos califican como “viejazo”. Nada que reprochar. Un futbolista y una persona excepcional. El jugador que representa los valores iniciales del madridismo de Santiago Bernabéu. Humildad y talento.
El club busca en Bellingham su sustituto. El Dortmund lo sabe y le pone un precio desorbitado, 150 millones de euros. Con 19 años y con un talento desbordante, parece una buena solución para la próxima década. Pero después de lo ocurrido con Camavinga, y convertirse en jugador de segundos tiempos, ya nada es un valor absoluto.
Karim Benzema ha logrado convertirse tras la marcha de Cristiano Ronaldo, en el “9” que necesitaba el Real Madrid, sin olvidar nunca la calidad. Ahora con 35 años, el francés debe empezar una natural caída de su espectacular rendimiento, que ha dado durante tantos años. El club tiene atado a Endrick, pero la perla brasileña de 16 años, aún es un proyecto muy de futuro. La solución más oportuna es renovar al ex del Lyon por un año; y así comprobar el rendimiento que aún puede aportar. No sería mala idea fichar a otro 9, para ayudarle, a conseguir tantos. Jovic y Mariano han fracasado en ese papel, debe ser una tarea complicada.
En el caso de Toni Kroos, ocurre lo mismo que con el croata Modric. El ser creador del juego en el Real Madrid, es de una gran exigencia. Bueno, ese puesto y todos dentro de un club tan exigente. Y es el propio alemán, quien no sabe si es mejor renovar por un año o marcharse ya a la MLS. Son 33 años y los pulmones y las piernas con esa edad, hacen pensárselo.
El Real Madrid debe pensar en una renovación de la plantilla que quizás, no tiene tan encarrilada como pensaba. Y hacer lo imposible para que las fichas ocupadas inservibles, desaparezcan de una vez.
Pero la sensación que da es que el asunto Mbappé sigue hacia adelante. Y Florentino, dentro de su magnificencia, piensa en el nuevo Estadio, y en Kylian, para llenarlo. No debe ser así, el camino acertado es el que inició, ir cambiando leyendas por futuro. Si no, habrá cambio de ciclo.
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.
