En cuatro años y medio en el Fútbol Club Barcelona “El Mosquito” sufrió 14 lesiones, se perdió 102 partidos y ha estado de baja casi dos años.
La no renovación del futbolista francés por el FC Barcelona ha provocado que el club azulgrana se apoye en sus medios de comunicación afines para airear y sacar a la luz pública asuntos relacionados con el galo, que aunque eran secretos a voces, ahora sí salen a la opinión pública con fuerza.
En la mañana del viernes y después de la eliminación de Copa del Rey del FC Barcelona por parte del Athletic Club de Bilbao, la Ciudad Condal ha amanecido con la publicación en los periódicos afines al club azulgrana, con aspectos dispares sobre Osumane Dembélé.
Hoy se ha conocido que uno de los problemas de que la renovación esté estancada, es que Moussa Sissoko, representante del futbolista, quiere algo menos de 20 millones de Euros como comisión de renovación, hecho que el club catalán no acepta de ninguna manera.
También hoy sabemos que Sissoko ha enseñado al club azulgrana ofertas de otros clubes europeos que sí aceptan esa comisión que él quiere y que solo se llegaría a un acuerdo si se acepta pagar una cantidad interesante en dicho concepto.
Desde la directiva del FC Barcelona se apunta a que la distancia entre club y jugador procede de las continuas lesiones. El francés critica a los médicos del Barça por no saber sanar esas dolencias y lamenta la filtración del club de las reuniones establecidas con los agentes en la renovación.
El club azulgrana sospecha que el jugador puede tener firmado un contrato con otro club. Circunstancia legal ahora, cuando quedan seis meses para la finalización del actual. La duda que se genera dentro del seno de la entidad es si en lo que queda hasta el verano y su adiós definitivo hacerle jugar o tenerlo en la grada.
Los datos oficiales son lo que son y son bastante malos. En cuatro años y medio en el club ha sufrido 14 lesiones, se ha perdido 102 partidos y casi ha estado de baja dos años. Ha jugado 129 partidos, 31 goles y 23 asistencias. Ha ganado dos ligas, dos copas y una Supercopa de España, un bagaje bastante discreto para un jugador que costó 130 millones.
Ha salido a la luz pública que en su maravilloso chalet donde vive en Barcelona tiene una nevera llena de pizzas, circunstancia que hizo que el club intentara mediante nutricionistas restablecer una buena conducta alimenticia, pero nunca se consiguió. Y se conoce que al no poder conducir por su lesión, se agolpaban los taxis en la puerta de donde reside. Y en multitud de noches, las horas se alargaban con horas y horas jugando a los videojuegos, eso sí afortunadamente sin alcohol de por medio.
Ha sido multado en repetidas ocasiones por llegar tarde al vestuario, así como repetidos golpes y accidentes con los coches oficiales del club. El hermetismo de su vida también ha dado episodios excéntricos. En Navidad, se casó y nadie de la plantilla acudió al evento. Y en la celebración cogió el COVID causando baja en el partido ante el Mallorca.
Se ha dado a conocer que no se ha leído nunca el reglamento interno del club y que ha pagado multas, sin que él sepa el motivo. En la despedida del “Kun” Agüero no estuvo presente, mientras si lo estuvo el resto del grupo.
El FC Barcelona intentó tras perder por 2-8 frente al Bayern, traspasarle al Manchester United por 80 millones de euros. Todo estaba acordado y cerrado, hasta que Sissoko se echó para atrás por no cobrar la comisión que el creía justa y todo se rompió a última hora.
El agente aún cree que la situación es reconducible y que se puede llegar a un buen puerto para ambas partes, a pesar de todo lo que se ha contado y ha transcendido a la opinión pública. La tensión de la renovación sigue en aumento y más cuando el equipo no termina de encontrar un juego positivo.
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.