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Recién a mis veinte años vi al Herediano campeón por primera vez en mi vida. Gracias a Jafet y Fuerza Herediana esa imagen se hizo cada vez más frecuente durante la última década. El Herediano llegó nuevamente a incomodar a quienes tanto se jactan de que no les importa ni existe. ¡Vil mentira!
Fuimos campeones en Tibás con una goleada histórica en el global, nos coronamos en Tegucigalpa ante veinte mil hondureños, arruinamos el Centenario rojinegro y muchos otros gratos recuerdos nos llenan la memoria. El modelo implementado por Jafet y Fuerza Herediana indudablemente cambió el rumbo del Herediano.
Sin embargo, como todo en la vida, ese modelo parece haber llegado a su fin. El desastre de campeonato que acabamos de tener, en el cual ni siquiera merecíamos clasificar a semifinales, debe ser el punto de inflexión. La Directiva manda en el club y es quien finalmente toma las decisiones, por lo que, parafraseando a don Aquil, pueden hacer lo que “les ronca”. No obstante, esta vez es necesario que se pongan la mano en el corazón y escuchen el malestar generalizado de la afición.
Y acá tomaré la palabra por muchos otros heredianos que posiblemente sientan lo mismo. Es momento de ponerle fin a actitudes confrontativas, no más tácticas añejas de anunciar fichajes de los rivales en rondas finales, no más de que se acuse al Herediano de supuesta injerencia en otros equipos, no más peleas extra cancha con jugadores y directivos, no más de cambiar de técnico cada tres meses, no más de que se contraten jugadores sin ninguna planificación, no más polémicas sin sentido, no más despidos de entrenadores para que asuma Jafet y para que a las semanas se nombre otro técnico y se siga en ese ciclo absurdo.
Gracias Jafet y Fuerza Herediana por devolvernos la grandeza, pero no más de eso. Queremos que se centren en terminar el estadio que tanta falta nos hace, la afición detesta ir hasta Guadalupe. Queremos mejoras en la estrategia comunicativa del club y mucho mayor transparencia. Queremos mejor manejo de crisis deportivas. Queremos que se le ponga fin a tanta charlatanería.
Es momento de replantear y cambiar muchas cosas en procura del bienestar del club. La década recién empieza, estamos a tiempo de enmendar el camino para ser nuevamente el equipo de esta década.
Aficionado y socio del Herediano, anónimo.
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