El Club Sport Cartaginés fue otra pesadilla para Liga Deportiva Alajuelense
Brumosos triunfaron 2-3 y atizaron la hoguera rojinegra en este inicio de torneo.
El Club Sport Cartaginés triunfó a domicilio en tierras alajuelenses, extendiendo así el mal momento manudo en el presente torneo. Los brumosos sabían que era un buen momento para darle el golpe de gracia a un Alajuelense que naufraga partido tras partido.
Desde el inicio del juego, el Cartaginés se adueñó de la pelota, con Luis Ronaldo Araya como director de orquesta, Róger Rojas y Allen Guevara en ofensiva, los brumosos llegaban con constante peligro al arco de Leonel Moreira.
Apenas a los 20’ minutos ya los brumosos celebraban la primera anotación. De nuevo la pesadilla del balón parado castigó a Alajuelense cuando José Gabriel Vargas apenas y tocó la pelota después de un centro de Araya.
Alajuelense reaccionó 6’ minutos después y desde el punto de penal. Johan Venegas transformó en gol la falta cometida por William Quirós.
Se creía que con el empate la situación cambiaría en Alajuelense, pero fue solo una suposición. Los manudos se vieron descoordinados en absolutamente todas sus líneas, tanto así que al minuto 42’, William Quirós volvió a adelantar a los brumosos en el marcador.
Para la parte complementaria, Andrés Carevic movió el banquillo, pero los réditos nunca llegaron, ningún jugador manudo pudo llegar a destacar en un encuentro que jugaron realmente mal.
La tercera daga en el pecho del León fue obra de Roger Rojas, el catracho recibió un gran pase de Luis Ronaldo Araya y definio fuerte y abajo ante la salida de Moreira.
Se le venía la noche a Alajuelese que apenas y pudo despertar del letargo al minuto 84’ con la anotación de un desconocido Marcel Hernández.
No hubo tiempo para más, Geiner Segura le ganó la partida a quien fuera su jefe meses atrás, castigó a una Liga con velocidad y buen fútbol, lo de Alajuelense anoche fue más de lo mismo.
Foto: prensa Cartaginés.
No dudo que haya nacido con un balón de fútbol a la par. Eso siempre ha sido mi mayor pasión. Luego uní esa pasión con lo que quería ser en la vida y aquí estamos.
