El Atlético hizo méritos para jugar la Europa League
La eliminación del Atlético de Madrid de la Liga de Campeones, no es más que otra señal del agotamiento del “Cholismo”.
Lo nunca visto. Termina el partido, pero el árbitro revisa la jugada en el ‘VAR’ y señala penalti a favor del Atlético. Toda la ilusión puesta en esa última esperanza de poder conseguir el milagro. Lo lanza Carrasco y… lo falla. Crueldad máxima. El último tren se fue. El Atlético de Madrid eliminado de la ‘Champions’. Y eso que hizo méritos… pero para jugar la Europa League.
Las comparaciones son odiosas, pero el Atlético de Madrid tenía este año un grupo que era asequible. Por prestigio y por entidad, el Atleti tenía que estar en octavos de final. Esas son las cuentas en papel, otras son las cuentas en el césped, donde los colchoneros no han estado a la altura en ninguna jornada.
La primera fue en casa, con un Estadio Metropolitano ilusionado por llegar a grandes metas en la competición europea. Pero desde aquel día se vio el gran despropósito. Se jugó al empate, a la especulación. Y sólo un final épico, consiguió con un gol de Griezmann, ganar 2-1 al Oporto.
Después dos salidas seguidas. En Alemania, ante el Bayer Leverkusen, primera derrota por 2-0. Un partido para olvidar. Y para olvidar también, la visita a Bélgica, donde se perdió ante el Brujas.
Todo se dejaba en manos de los partidos como locales, donde una de las mejores aficiones que existen, porque no paran de apoyar al equipo -aunque sean las peores circunstancias- diera alas al club para conseguir la clasificación.
Pero así tampoco. Ante el Brujas en Madrid, empate. Nerviosismo, oportunidades y un gran portero en el equipo belga, que tuvo una actuación estelar, frecuente cuando juegas lleno de estrés.
Aquel 0-0 obligaba a ganar los últimos dos partidos. Aún así, el Atlético de Madrid dependía de sí mismo para estar en la siguiente ronda. Pero de nuevo, más de lo mismo. Una afición de 10, un Estadio lleno hasta la bandera, pero un equipo que no respondió a esa emoción. Y por mucho que los rojiblancos se esforzaran en el segundo tiempo, para remar contra viento y marea, contra la tempestad, ya la corriente arrastró al Atleti a los abismos de la Europa League.
Este suceso no es más que un nuevo indicio de que, el “Cholismo” ya no da para más. O se renueva completamente, o es mejor que en el verano del 2023, decida que su etapa en el Atlético de Madrid ha concluido.
El problema es que ha confiado durante una década en los mismos jugadores. Griezmann, Carrasco, Koke, Saul, Giménez, Oblak… Y estos han sido geniales y excepcionales, haciendo que el club llegase a dos finales de la Champions, ganara dos ligas y la Europa League. Pero el proyecto necesita una renovación absoluta, de ideas y de jugadores.
Veremos después del Mundial con cuál realidad se encuentra el Atleti. Una vez que la liga es un objetivo ya inalcanzable, debe ir a por la Copa del Rey, y una vez inscrito en la Europa League, también deberá intentar pelearla, donde se encontrará rivales muy duros, que han caído también como ellos, de la máxima competición europea.
Después será el momento de analizar qué hacer. No es el problema que Diego Pablo Simeone siga o no. El problema es saber cuál entrenador se quiere para el futuro. ¿Un proyecto continuista? ¿ Intentar contratar un entrenador donde se premie el jugar bien? Y la pregunta del millón de dólares dentro de la entidad colchonera: ¿ Cómo hacer para continuar con la estabilidad social e institucional creada por el técnico argentino en la última década, sin volver a las épocas oscuras de antaño?
Es un día triste por la eliminación. Pero si algo bueno tiene el Atlético de Madrid, es que siempre renace. Volverá a sonreír. Pero eso se consigue ‘partido a partido’ y teniendo presente que en el fútbol hay que ‘ganar y ganar’. Los lemas del Cholo y de Luis Aragonés, son la máxima eterna, y eso hoy la afición lo vuelve a tener muy presente, en un momento complicado.
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.
