Desde que se implementaron los torneos cortos el equipo rojiamarillo se acostumbró a estar en las fases finales.
Tras 10 fechas sin ganar, la incredulidad de muchos y un cambio de técnico a mitad del certamen, el Club Sport Herediano se levantó y demostró su casta en la fase crucial del torneo para volver a clasificar y decir presente en la fiesta grande.
El 26 de febrero los rojiamarillos perdieron como locales 1-2 ante la ADG, ese sábado se tomaron decisiones a lo interno de la escuadra rojiamarilla y Jafet Soto asumió el banquillo. A partir de esa fecha, los florenses consiguieron encadenar una racha de 11 juegos invictos, hasta la caída el pasado 8 de mayo en el Morera Soto.
Sin embargo, la personalidad y la jerarquía demostrada en esa racha de juegos invictos fue crucial para sumar los puntos que al día de hoy lo tienen sembrado en las semifinales. De hecho, ayer con un buen triunfo de 2-3 en el Valle del General, el “Team” le arrebató la segunda posición al Cartaginés y gracias a esto, tendrá la oportunidad de cerrar las semifinales en casa. Los dirigidos por Jafet Soto, tras 22 fechas, terminaron con 36 puntos y una diferencia de gol de +13.
La profundidad de la planilla, el buen momento de varios jugadores, la toma de decisiones en el momento justo, son algunos de los aspectos que se pueden destacar en el repunte del Herediano, un equipo que se acostumbró a estar en fases finales desde que se implementaron los torneos cortos.
La década anterior fue el equipo más ganador, recientemente cumplió con el objetivo de campeonizar en el año de su Centenario y ahora, tras cerrar fuerte el torneo, con un viejo conocido en el banquillo como Hernán Medford, los rojiamarillos buscarán obtener un nuevo título. Ya veremos qué tienen preparado los dioses del fútbol.
Apasionado del deporte desde muy corta edad. Con 13 años de ejercicio periodístico en diferentes campos (Política, Judiciales, Economía, Desarrollo de proyectos y la escena deportiva).
