
Luego de superar un difícil período marcado por las lesiones, el joven talentoso no termina de despegar en el FC Barcelona y es tema de conversaciones.
Ansu Fati se encuentra dentro del ojo del debate del barcelonismo, tras no terminar de convencer con sus actuaciones esta temporada. Tras superar un largo período de lesiones, el delantero culé tenía esta campaña para demostrar que es un jugador a tener en cuenta y que puede significar mucho, de cara al presente y al futuro del Barça.
Nada más subir de la cantera tuvo una enorme gallardía; la de querer adquirir el dorsal del mejor de la historia. Algo digno, de elogio. Querer llevar el ‘10’ demuestra valentía. Pero en un club tan importante como el Barcelona, no sólo hay que parecerlo sino demostrarlo.
Y Ansu Fati tiene una enorme calidad, pero le pasó lo peor que le puede pasar a un futbolista, una grave lesión. Y la de él fue de las peores, rotura del menisco interno de su rodilla izquierda. Una lesión que genera miedos, porque después de meses y meses de recuperación, el jugador tiene pánico de volverse a romper. Ansu intenta demostrar que no es así y quiere dejar en evidencia todo el talento que tiene. Pero es ahí cuando se enfrenta a los dos verdaderos problemas que genera un club de la envergadura del Barça.
Por un lado, el problema de los trenes. Es decir, el tren del Barcelona, se trata de la oportunidad de ser un jugador de leyenda como azulgrana, pero ese tren pasa por tu vida solo una vez si eres afortunado. El fútbol y el aficionado no tienen memoria, y solo piensan en el aquí y en el ahora. Si generas dudas con tus actuaciones puede que ese tren pase y no vuelva la oportunidad de demostrar que vales.
Y por otro lado, se encuentra la dura competencia. El Barcelona por el mismo motivo de ser un tren que no se puede detener, tiene a Raphinha, Dembélé, Ferran Torres, incluso a Gavi, para jugar en las bandas. Tantas alternativas, que si no eres un ‘titularísimo’, vas al banquillo…
El dilema real de Ansu Fati sigue siendo el talón de Aquiles, que todo lo ata en el Barcelona actual, la economía. El FC Barcelona tendrá un verano muy complicado. Sin poder utilizar las palancas, y con una masa salarial altísima aún, que rondarán los 200 millones de euros, el club debe vender. Y Ansu Fati, es un jugador que tiene buen cartel, para poder conseguir un buen traspaso por él.
De ahí que el club que pensó en primer momento hacer esa operación con el regreso de Raphinha al fútbol inglés; ahora siembre dudas sobre el canterano, el cual parece haber perdido incluso el respaldo de Xavi, en las ruedas de prensa. Un técnico, que sabe muy bien lo que se viene encima, de cara a crear un proyecto de garantías para el próximo curso.
No es nada justo. Si se tuvo cuatro años de paciencia con Dembélé, hasta ser el jugador decisivo que es hoy. ¿Porqué no se va a tener con Ansu Fati? Si en verdad no hay hueco en la actualidad, lo lógico, sería una cesión para un jugador tan joven.
Los fallos del Barça con Xavi Simons, Cucurrella y de Junglat, son claros ejemplos de canteranos que deberían estar triunfando en el conjunto catalán, y lo hacen fuera. Ojalá se no se produzca el mismo error con Ansu y no se tenga nadie que arrepentir.

Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.