¡Vive, vive! Marcel Hernández metió al Cartaginés en la Gran Final
Anotación del cubano al minuto 85` cayó como balde de agua fría a una afición manuda que ya se veía saboreando las mieles de su copa 31.
“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”, dice el coro de aquel tema del gran intérprete panameño Rubén Blades y vaya que aplica a lo ocurrido ayer en el estadio Alejandro Morera Soto. Y no me refiero al empate 1-1 entre manudos y brumosos que obliga a una Gran Final, sino al protagonista de esa anotación que hoy tiene tanta repercusión en la fase crucial del torneo.
Marcel Hernández Campanioni, el cubano que hizo explotar de algarabía a la afición brumosa y en enojo al Morera Soto, por quien Liga Deportiva Alajuelense desembolsó una millonada, el mismo jugador que enviaron a préstamo y que incluso, a partir de hoy, puede negociar con cualquier club, aunque su ficha le siga perteneciendo a los erizos.
El número 9 del Club Sport Cartaginés apareció a la hora grande, quizá en la única oportunidad que tuvieron los de la vieja metrópoli en un partido en el que no corrieron riesgos, pero con el factor de gol de visitante a su favor, consiguieron la estocada al minuto 85, en un balón parado y ante una desastrosa salida de Leonel Moreira, un guardameta que tiene ya muchísimo tiempo de estar en un nivel deficiente y que, pese a eso, sigue siendo titular en el marco erizo.
Alajuelense no fue un equipo arrollador, sí buscó el marco pero no con la claridad que necesita un equipo que quiere ser campeón. Logró irse al frente en el marcador gracias al gran cabezazo de Carlos Mora y al infortunio de Kevin Briceño, pues la pelota rebotó en su cabeza y se fue al fondo del marco. Pese a eso, Briceño fue figura determinante para los visitantes, con al menos cuatro intervenciones de mérito, que ahogaron el grito de gol manudo.
Albert Rudé sacó muy temprano a José Miguel Cubero y esa variante terminó pesando en el compromiso. El técnico español leyó mal el juego y sus dirigidos no tuvieron la capacidad para sentenciar la serie y por el contrario, tras el pitazo final de un Hugo Cruz como siempre, mal casi que de principio a fin, se concretó el empate y sí, tendremos Gran Final.
Liga Deportiva Alajuelense vuelve a desperdiciar la oportunidad de celebrar un título con su estadio a reventar sin necesidad de alargar la serie. Ahora, los famosos fantasmas vuelven a aparecer en un sector de la afición rojinegra que ve con mucho recelo esta Gran Final. La pregunta que muchos se hacen es si realmente esos fantasmas logran penetrar el camerino manudo. Los porteros y el balón parado se han convertido en una verdadera pesadilla para Alajuelense.
Solo el destino nos confirmará si llega la 31 a la casa manuda o si por fin, el Cartaginés vuelve a saborear un título 81 años después.
Apasionado del deporte desde muy corta edad. Con 13 años de ejercicio periodístico en diferentes campos (Política, Judiciales, Economía, Desarrollo de proyectos y la escena deportiva).
