No habría nada más bonito que una mujer dijera: “Viva el fútbol, que tanto me representa”.
Recientemente concluyó la Eurocopa Femenina 2022 celebrada en Inglaterra. La victoria ha sido para la selección inglesa por 2-1 ante Alemania. El torneo ha servido como un buen foco publicitario y social para atraer a más público a la escena del fútbol femenino que ha estado tan olvidado. No es un secreto que puede generar más que un interés dentro de los medios y así suscitar nuevas atenciones.
Es complicado para mí hablar del fútbol femenino sin sentir una gran emoción. Llevo 31 años ininterrumpidos viendo fútbol sin parar y de todas las categorías, países y condiciones. Y aún tengo fresco la década de los 80 e incluso principio de los 90, cuando el fútbol femenino “no existía”, y lo futbolístico era tan machista, que un comentario de una mujer sobre un partido, una jugada o de un jugador concreto, eran respondidos con mofa y burla. Nunca se consideraban sus ideas como acertadas. Y lamentablemente sí eran ninguneadas, se les decía rápidamente un: “tu no sabes de esto”. Yo viví eso y no fue en la prehistoria, sino solo hace tres décadas.
Hoy ver a las mujeres no sólo poder ponerse las botas de fútbol y jugar con total naturalidad, es maravilloso. Para mí, ya es magnífico poder hablar con cualquier mujer y preguntarle ¿Qué te parece este fichaje? ¿Cuál es tu opinión sobre este partido/jugada/ o jugador concreto? Que bendita libertad que ellas puedan disfrutar del mayor espectáculo a nivel mundial, sin ningún miedo a esconderse.
Se que esto se produce en Europa y que en muchas partes del planeta queda mucho por hacer en esta “democratización” del fútbol, no ya en un terreno de juego, sino a nivel de libertad social apoyado en este deporte.
El fútbol femenino merece mi total apoyo. He acudido a ver varios partidos del fútbol femenino y es igual de entretenido que el masculino, siempre y cuando te quites los complejos, y no pienses en los tópicos que les han menospreciado. Un familiar muy querido me decía que el fútbol femenino no podía ser por el control de ellas del balón en el pecho, otros hablan de que ellas al tener el periodo menstrual pues… Sin comentarios.
Voy a ser muy sincero, con mi opinión del fútbol femenino, a estas alturas. Ojalá dentro de una década o menos, esté al mismo nivel que el masculino. Conozco miles de jugadores de fútbol actuales y de la historia, en cambio y pido perdón, no conozco ni a 50 nombres de mujeres futbolistas profesionales… Y no soy el único.
Y lo que sí conozco, maestros del periodismo deportivo que aún a día de hoy, lo siguen viendo como si fuera un fútbol de una categoría ínfima y se asemejara a un circo. Porque lamentablemente, y es una realidad, para llenar los campos donde juegan las chicas debe haber precios muy bajos, regalar entradas y hacer invitaciones para que los abonados traigan al estadio a alguien más.
Antes de la pandemia, las televisiones y la publicidad apostaron por el proyecto del fútbol femenino. Pero al llegar el Covid, todo se detuvo. Y ahora la realidad es que muchas jugadoras que no las pagan, y clubs con deficiencias en las instalaciones deportivas básicas.
Ojalá pronto se equipare en ambos géneros y esto sea un mal recuerdo. Porque no habría nada más bonito que una mujer dijera: “Viva el fútbol, que tanto me representa”.
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.
