
(Agencias) El Manchester City de Pep Guardiola le dio al Real Madrid uno de los golpes más duros de su historia en Europa. Tras el empate 1-1 en el Bernabéu, los Citizens aplastaron a los de Carlo Ancelotti en la vuelta de las semifinales de la Champions League, con un 4-0 en el que no ser por varias atajadas espectaculares de Thibaut Courtois, tranquilamente pudo haber dos o tres goles más.
El dominio del City en el primer tiempo fue absoluto. Posesión constante de balón y recuperación inmediata ante la pérdida, frente a un Madrid superado en todos los aspectos. Bernardo Silva, en dos oportunidades, adelantó a los ingleses por 2-0.
Si alguien alguna vez quiere resumir el fútbol de Guardiola en 45 minutos, este primer tiempo será un buen ejemplo para elegir.
El Madrid salió con otra presencia a la segunda parte, pero jamás logró incomodar al City, fuera de algún remate peligroso de larga distancia. Un gol en contra de Eder Militao sentenció la historia y sobre el final, Julián Álvarez estampó un 4-0 con sabor a humillación.
El City quedó a un paso de su tan ansiado objetivo: ganar su primera Champions. Para el Madrid, una derrota que termina de teñir de negativa a una temporada en la que ha quedado a deber en todas las competiciones.

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