Ojalá reflexione y ayude al Manchester United a volver a la Champions. Ese sí sería un justo y bonito reto para el crack portugués.
Final de Kiev, del 26 de mayo de 2018, Cristiano Ronaldo gana junto al Real Madrid 3-1 al Liverpool y se hace con otra Champions más. Sería su última, vestido de jugador blanco. El propio jugador lo anuncia en el terreno de juego, tras concluir el encuentro. Su intención es clara, su ciclo ha concluido.
Ese fue el principio del fin. Como le ocurrió a Messi, con su salida del Barcelona, Ronaldo salió equivocadamente de su paraíso. Y ya nada ha vuelto a ser igual.
Primero recayó en la Juventus de Turín, donde parecía salir ganador de sus oscuros asuntos de hacienda. Pero en realidad fue una derrota. El Real Madrid como sabemos, siguió ganando Champions y ligas sin él, y mientras al portugués se metía en una espiral de sensaciones no del todo positivas.
Aunque marcó 117 en 188 partidos, una extraordinaria cifra, y fue el primer jugador de la historia del club de Turín, en anotar 100 goles, la sensación era de aburrimiento, la liga italiana, no satisfacía del todo al 7 y buscó un nuevo reto volviendo al Manchester United. Pero en realidad, se metía aún más en el lodo.
En Old Trafford ha anotado 24 goles en la temporada 2021-2022 y se ha convertido en el máximo goleador de la historia de la Champions, en el goleador top de la historia del fútbol. Pero el United no ha logrado clasificarse para la próxima edición de la Champions, y eso ha sido el desencadenante final, que hace ver el ocaso.
Jorge Mendes lo ha ofrecido a media Europa. En el Real Madrid, tiene las puertas cerradas para el regreso. Se ha dirigido al Bayern, al Chelsea, a la Roma… e incluso al FC Barcelona. Y ninguno lo quiere. Porque el sueldo es muy alto, su edad es de 37 años y su ‘ego’ dentro de un vestuario, es siempre algo que preocupa a los entrenadores.
Ahora la definitiva, es ofrecerse al Atlético de Madrid. Suena impactante, a pesar de un fútbol tan mercenario, que un futbolista histórico de un club tan importante, se ofrezca a sus rivales. Sin sonrojo. Y no pueda terminar su carrera, de una manera más tranquila.
No creo que Ronaldo encaje en el Estadio Metropolitano, ni que la afición colchonera lo desee en sus filas.
La solución perfecta sería ir a la MLS o a la liga Árabe. Pero aún como gran ganador que ha sido siempre, tiene la espina de la Champions.
Cristiano Ronaldo debe de terminar su excelente carrera de una manera positiva. Alguien debía de hablarle, para que su mente, una vez en su vida, se deje asesorar en lo futbolístico y pueda terminar con decencia.
Dios quiera que no acabe en terreno enemigo. Error fatal. Porque se olvidaría de mal grado todo lo hecho en el Madrid, y tampoco haría un papel definitivo, en su nuevo club.
Ojalá reflexione y ayude al Manchester United a volver a la Champions. Ese sí sería un justo y bonito reto para el crack portugués.
Colaborador de Diario Deportivo CR, radicado en Madrid-España.
