
Análisis de la nueva perla brasileña, mejor jugador de la Copa Sao Paulo Futebol Jr 2022 y por la que suspiran grandes clubes europeos.
Con sólo 15 años, Endrick ya es conocido para cualquier aficionado al fútbol con cierto interés en el panorama internacional. Brasil es una de las mayores escuelas del deporte del balompié, y todo joven que destaque tiene encima de él numerosos ojos de los clubes más poderosos europeos. Dentro de ese selecto grupo, hay nombres que resaltan más que otros. Pasó, por ejemplo, con Neymar. Ocurrió con Vinicius Jr. A ellos, les ha seguido Endrick.
Si bien, de manera reciente, ha declarado que quiere quedarse un buen tiempo en su club, S.E. Palmeiras, lo cierto es que éste joven que de pequeño se hizo famoso gracias a los vídeos que colgó de él en Youtube su padre Douglas Sousa, tiene una fecha de caducidad clara en el fútbol brasileño. Si nada se tuerce, a los 18 años. Será ahí cuando, en dirección a una u otra ciudad, Endrick pase a Europa. A día de hoy, si tuviera que apostar a un equipo, diría que acabará aterrizando en el Real Madrid.
Posicionalmente estamos ante un atacante al que le considero bastante versátil, más allá de que toda su (corta) carrera deportiva lo ha hecho de nueve puro, algo lógico también a tenor de sus números de cara a portería que son de una categoría incuestionable. En este sentido, es un futbolista que maneja bien cualquier base del cuerpo para rematar a portería, si bien el cabeceo sería su punto más débil (pese a tener muy buen salto).
Sin embargo, sus recursos técnicos en el control, la habilidad para sortear futbolistas tanto en carrera como en estático y su buen sentido del juego colectivo al primer toque, entiendo que harían de Endrick un delantero interior o un extremo trazando diagonales hacia el área muy interesante.
También es cierto que Brasil anda muy falto de un nueve de renombre y que, precisamente Palmeiras tiene jugadores de bastante nivel a ambos lados de los extremos, por lo que posiblemente la carrera de Endrick se desarrolle, en Brasil, en la posición de delantero centro. Pero para el estilo de fútbol que podría encontrarse como rivales en Europa (defensas menos abiertas o centrales más duros en la marca) unido a su explosividad en sus arrancadas cuando recibe en tres cuartos de campo, reitero su buena predisposición técnica y táctica para partir desde un costado hacia el área. Eso sí, no sería un jugador de llegar a línea de fondo y centrar. Sería, en primer lugar llevar a hacer algo a Endrick en lo que no es un óptimo jugador, y en segundo lugar perder su olfato goleador.
En el plano defensivo, se implica en el trabajo de recuperación y no elude la presión, quizás porque es una cuestión innata en él, o porque con 15 años tiene un hambre atroz por demostrar su valía y trabaja para ser mejor día a día.
Físicamente está aún en edad de evolucionar, pero ya se deja entrever un jugador de buena musculatura y que de espaldas, con rivales que son dos o tres años mayores que él, no pierde fácilmente la posición y, si bien no le gana los choques en la mayoría de las ocasiones, si que lo pelea y no les resulta sencillo. Eso sí, su velocidad es increíble y en carrera es muy muy difícil de parar, lo que le hace ser objeto de muchas faltas y tarjeta para los rivales, pues a esa rapidez las entradas resultan ser mas aparatosas, visualmente hablando.
Brasil sueña con encontrar en Endrick otro talento con el que seguir ganando campeonatos mundiales. Endrick sueña con hacer historia en el fútbol. Su juventud le debe obligar a ir con pies de plomo y crecer de manera consecuente a sus logros. Y por supuesto, ser atrevido pero no creerse superior a quien aún no lo es. Desde luego, lo tiene todo de cara para triunfar en este deporte.
Nota escrita por Juan Manuel Maldonado León, de Fútbol y Progreso.
Foto por Fabio Menotti.

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